EDITORIAL

Habia una vez....un joven muchacho que no sabia mucho de nada, en realidad el tampoco era nada, no se conocia, no se amaba, no se toleraba, eres simplemente un joven mas del monton. cierto dia escucha hablar de Dios y del Santisimo Sacramento, ingenuo, malhumorado, va a visitar a ese Jesus "Viviente" en el Santisimo, conversa con El, lo intenta, y solo encuentra de respuesta un silencio y una sensacion de paz que no conocia.
paso el tiempo y entendio que Dios habla en el silencio y que el siempre lo escucha, con esto comenzo una gran lista de cambios en su vida, Se volvio muy religioso, Sabia Mucha Doctrina, Liturgia, Fue catekista, Fue cordinador, se hizo lider, Los escuchaban muchos, crecio mucho, pero siempre Gracias a Dios.. "soy el mejor" decia, Dios me lo dio todo, y ahora a seguir adelante, tenia reuniones, charlas, sociales, parroquiales, juegos, y ya no visitaba mucho al Santisimo Sacramento, poco a poco podriamos decir que olvido a aquel que le brindo tanto. Paso el tiempo y muchas cosas que obtuvo se derrumbaron, muchos pasos de avanze, se volviero grandes saltos de retroceso, no tiene nada, lo perdio todo...
Volvio al Santisimo se sento, y volvio al principio, a la llave de todas las puertas...se sento y medito mucho sobre que habia olvidado y lo obtuvo, medito y se dijo: "Me Olvide de Ti, Jesus Sacramentado", Hize grandes cosas en tu nombre, pero olvide que yo tambien tenia que seguir escuchandote, ahora sin nada estoy de nuevo junto a ti..
Se sento..Se arrodillo, miro al Santisimo, Suspiro y estaba de nuevo junto a El, sintio Paz, Sintio el Silencio, es Dios hablando otra vez, murmurandole al Oido: "Vamos, adelante, comenzemos otra vez"..